1.12.12

Alborada 2006

Qué más podría decirte? 
No es deseo lo que me consume,
lo que me mata lentamente
en un suicidio premeditado
es mi propia debilidad
es esa falta de iniciativa
que me impide crearme un sitio
o al menos uno en mi alma.
Socórreme,
Abrázame y torturame
o hazme alguna cosa que me
permita pensar que renaceré
de mis cenizas.
Este es el típico anhelo de
ser un fénix
algo semi-inmortal
algo que me permita trascender
en tu alma
ya que no puedo en la mía.
Sigo azul. Y se ha vuelto habitual
aún si no quiero que las cosas sean así.
Cambiaría
pero ambos sabemos que mi orgullo
puede más que mi albedrío
y mis ganas de seguir.
Vendrás?
Ya casi soy ceniza.
Roja y vulnerable.
Se abre un bosque a mis pies
lleno de abetos y robles
con un fresal a mi derecha
con un trono que mantener
pero mi sacrificio lo manchará
y la nieve cubrirá mi pecado.

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